No es que yo sea la más católica, ni es que yo sepa
todo sobre este tema, sólo que he leído, lo he vivido y veo que el tema de los
Padrinos, en algunos, son malas experiencias, otros que los
vieron muy poco, o nunca recibieron un
regalo, por eso, hoy estas mismas personas, prefieren colocar familiares,
porque así al menos, sus hijos tienen cerca al padrino, lo que más me agobia
del tema, es que ahora veo con la ligereza con que la juventud coloca a
cualquiera de Padrino de sus hijos, sin importar siquiera la edad del padrino
(hablo de niño siendo padrinos de otros niños), como si escoger los padrinos
del niño, no fuese tan importante.
Hablando de mis padrinos, mi experiencia ha sido de
lo mejor, sin embargo, pequeña, recuerdo haber cuestionado el padrino de mi
hermana, que “¿Por qué no fue el mío?” (Todos los diciembres le llevaba un
regalo y luego más grande, le daba dinero) Pero es que hemos sido mal
acostumbrados, a que la función de los Padrinos, es darle dinero, un regalo,
algo material al ahijado, cuando en realidad, no es esa la razón de los mismos.
Gracias a Dios, mis dos pares de padrinos (Agua y Bautizo)
formaron (Los que ya no están) y forman parte de mi vida, incluso, el par en
Coro, estando a horas de casa,
estuvieron allí. Hoy sé, que es más importante que el regalo en
cumpleaños o Navidad.
Ahora, en el caso de mi sobrina Lesly Michelle, soy
su tía y no su Madrina para ella, puesto que desde que nació, existe ese vínculo
consanguíneo más grande, pero tuvo ese conflicto tía/madrina creciendo, que
terminó en tía, así que digamos que le falta una Madrina. En este caso
personal, cuestiono que los mismos tíos del niño, sean Padrinos a la vez. Pero es
mi opinión personal.
El padrino o madrina comparten
responsablemente con los papás todos los compromisos y exigencias que del
Bautismo surgen, especialmente son invitados a preocuparse, junto con los
papás, por la educación cristiana de su
ahijado. Pueden verse obligados, en ciertos casos, a reemplazar a los papás en
esta tarea. Ocupan un lugar importante en el espíritu y ambiente familiar. Su
presencia testimonia el lugar que ha de ocupar en la celebración del sacramento
del Bautismo, por encima de los papás, la comunidad cristiana de la que el
nuevo bautizado entra oficialmente a formar parte y que va más allá de la
propia familia. "Deben ser creyentes sólidos, capaces y prestos a ayudar
al nuevo bautizado en su camino de la vida cristiana. Su tarea es una verdadera
función eclesial."
¿QUÉ ES EL
BAUTISMO?
- El BAUTISMO es el primero de los sacramentos y es
por él que nacemos a la vida cristiana.
¿Quiénes son
los PADRINOS?
Tristemente los padrinos o madrinas han perdido
mucho del sentido de ser representantes de la comunidad cristiana
que garantizan, junto con los papás, la educación e iniciación progresiva del
nuevo bautizado en la vivencia de la fe dentro de la comunidad eclesial.
Con frecuencia notamos que se da más importancia al "compadre" o la
"comadre" por las relaciones, apoyo económico o influencia que al
mismo ahijado en la tarea de educarlo cristianamente.
Hablando por mí, mi primera ahijada la tuve a los
13 años, así que no puedo decir que fuese por interés monetario, ni mucho
menos, hoy por hoy, más allá de la emoción de que un familiar o amigo, me
escoja como madrina, asumo la responsabilidad que esto conlleva, por lo menos,
de estar pendiente de mis ahijados y que así esté a kilómetros de distancia,
ser parte de su crecimiento.
Y si llego a tener hijos, me preocuparé por escoger
muy bien sus padrinos, porque muchos querrán serlo, pero pocos, sabrán serlo.
Gracias Nani <3
ResponderBorrarTodo comenzó con un asado en mi casa,
ResponderBorrarYo en la panza de mi madre y mi papá con los amigos,
Luego de una larga tarde donde hubo mucho vino,
Mi papá abraza a uno y le dice con cariño:
“Te conozco hace poco, pero sé que eres buen tipo,
Viene un hijo en camino y necesita un padrino”.
“Para mí es un honor que ahora seamos compadres,
Ahora abre otra botella y brindemos hasta el martes”.
Al cabo de un par de años, la tierra se tragó al tipo,
Ni siquiera una carta, ni siquiera un teletipo.
Son las cosas del destino, ahora soy el huerfadrino.
Huerfadrino, no conozco a mi padrino.
Son las cosas del destino, escucha lo que te digo,
Me llaman el Huerfadrino.
¡Rojai!