¡Al Carajo!

Hace unos días leí: ‘Cómo mandar a la gente al carajo! En 10 fáciles lecciones’ de César Landaeta H., quien es egresado de la Universidad Central de Venezuela, como Psicólogo Clínico. Lecciones bien fáciles, hasta de la vida cotidiana que nos hace reflexionar en dónde hemos estado parados.

Creo que con leerlo, respondió algunas preguntas que estaba teniendo sobre si me había vuelto intolerante, si es que ahora me fijaba más o menos en los que demás querían y no en lo que yo quería, las 10 fáciles lecciones son:

1) Establezca lista de prioridades

2) Ponga límites

3) Instale sistema de detección de señales

4) Adiós a la aprobación: Desprogramando

5) Bajar los niveles de tolerancia

6) No se deje intimidar

7) Evolucione, cuidado con la costumbre

8) Mantenga la elegancia

9) Seleccione los estímulos: Ignore lo inútil.

10) Escoja su tipo de soledad y disfrútela.

Cuando leí ‘Bajar los niveles de tolerancia’ entendí que fue una de las cosas que recientemente estoy haciendo, dejar de tolerar muchas actitudes que no van conmigo, pero que, por querer ser considerada, trataba de entender en muchos, pero a la hora del té, son muy, pero muy pocas personas, las que están ahí, cuando tomas tus decisiones, las que te apoyan, sin importar que, así que me estoy sentando a hacer mi lista de prioridades, estoy colocando en una balanza la costumbre con lo que se refiere el cambio, definitivamente ignorando lo inútil, haciendo un plan para salir manteniendo la elegancia y hasta ahora, me disfruto la soledad.

Así que ¡Cuidao'! 

“Al que se hace de azúcar, se lo comen las hormigas”